55 años produciendo acero con compromiso social

Pasadas las once de la mañana del 9 de julio de 1962, brotó desde el horno 1 de la Acería Siemens Martin de Sidor, la primera colada de acero líquido, hazaña histórica que dio paso a la era sidorista, llena de progreso, desafíos y que por 55 años, ha llenado de riquezas a Guayana y al país a través de su producción.

Los pioneros del acero, tal vez no tenían plena consciencia de la magnitud histórica de lo que estaban haciendo por Venezuela, pero con mucha esperanza y optimismo lograron este memorable hecho de producir desde aquel día, millones de toneladas de acero, primero en la “veterana” Siemens Martin, y después en las acería eléctricas.

Desde todos los rincones, nacionales y extranjeros llegaban a la recién fundada Guayana, para formar parte de la grandeza que se gestaba en las plantas, día a día, turno tras turno, formándose, capacitándose, para convertirse en las mujeres y hombres del acero.

Expansión técnico-industrial

La transformación industrial de Sidor durante estos 55 años, la llevó a convertirse en la principal siderúrgica del país y la cuarta más importante de América Latina. Primero con el Plan II, que fue diseñado, ejecutado y gerenciado completamente por personal sidorista entre 1967 a 1971, para incrementar la capacidad de las acería Siemens Martin a 1,2 millones de toneladas por año.

Otros de los grandes proyectos fue el Plan III (1971-1974), que consistió en la adquisición de una Planta de Laminación, con el fin de diversificar las líneas de productos terminados.

Mientras que, el hito industrial más relevante de la Siderúrgica fue el Plan IV, el cual se convirtió en el gran programa de ampliación emprendido en Venezuela y la industria latinoamericana del acero, que llevó la capacidad de producción a 4,8 millones de toneladas por año y la puesta en marcha y modernización de Planta de Pellas, de Cal, Almacenamiento y Manejo de Materiales, Reducción Directa, las acerías de Planchones y Palanquillas, los trenes de Barras y Alambrón, la Fábrica de Tubos, el Laminador Continuo en Caliente, Laminación en Frío y la línea de Estañado.09 de julio, una fecha histórica para Sidor.

Sidor también ha vivido etapas administrativas trascendentales.Fue estatal hasta finales de los 90, cuando el gobierno de Rafael Caldera privatizó esta industria estratégica para la nación, y pasó a manos de la trasnacional Ternium. Durante 10 años en manos del capital privado, los trabajadores, fueron sometidos al yugo capitalista, que irrespetó leyes laborales, explotando a las diversas nóminas de la empresa, promoviendo la tercerización con condiciones de trabajo deplorables, sumando pasivos laborales y ambientales incalculables, salarios indignos y beneficios limitados para la nómina fija.

La situación era insostenible, los obreros de Sidor se enfrentaron a la Trasnacional, arreciando su lucha para exigir mejoras laborales y clamando el rescate de la empresa por parte del Gobierno Bolivariano. Es así, como Hugo Chávez Frías, en su carácter de Jefe de Estado, reivindicó en mayo de 2008 al proletariado sidorista y tomó la acertada decisión de nacionalizar la empresa.

Ese nuevo comienzo implicó grandes retos, los cuales están siendo asumidos por una clase trabajadora aún más comprometida con su empresa y el país, reivindicada con derechos sociales y económicos.

A 55 años de la primera colada, Sidor produce con compromiso social, apuntalando un Plan de Recuperación Productiva para alcanzar niveles operativos óptimos que aseguren el acero para el desarrollo del país y las industrias transformadoras.

Con Justo Noguera Pietri, al frente de la acería, con el respaldo de los sidoristas, y bajo los objetivos nacionales establecidos por el presidente Nicolás Maduro Moros, la Siderúrgica se ha afincado en cumplir con su responsabilidad social, enfocada en beneficiar a las comunidades de Ciudad Guayana y más allá, atendiendo las necesidades y mejorando la calidad de vida del pueblo.

Sidor es de todos, es Venezuela y años después de la primera cascada incandescente de acero, sigue al servicio de los intereses de la nación, a través de la titánica tarea de combinar toneladas de mineral hierro, con una mística inigualable, centenares de gotas de profesionalismo y la química del trabajo colectivo, para contribuir con el desarrollo económico de Venezuela.